Este método tiene algunas ventajas, como su alta precisión, su dificultad de falsificación y su facilidad de uso. Sin embargo, también implica algunos riesgos
La esfera metálica que registra tu iris a cambio de 30 dólares es parte de un proyecto llamado Worldcoin, que busca crear una identificación digital basada en el iris humano y distribuir una criptomoneda gratuita a las personas que se escaneen. El proyecto es liderado por Sam Altman, uno de los creadores de ChatGPT, y tiene el objetivo de aumentar las oportunidades económicas, distinguir a los humanos de la inteligencia artificial y mostrar un camino hacia una renta básica universal.
El dispositivo que se usa para escanear la retina se llama Orb y es una esfera metálica del tamaño de una pelota de fútbol que se crea en Alemania. El Orb tiene una cámara que captura la imagen del iris y la envía a un software que verifica la unicidad de la persona y le otorga una cantidad de tokens de Worldcoin. El proyecto afirma que respeta la privacidad de los usuarios y que no almacena ni comparte los datos biométricos.
Worldcoin se encuentra en más de 35 ciudades de todo el mundo y ha escaneado a más de 2 millones de personas. En Argentina, se ha visto a un grupo de personas recorriendo centros, plazas y lugares de alta concurrencia con el Orb, ofreciendo dinero a cambio de escanear los ojos. Algunas personas han mostrado interés y curiosidad por el proyecto, mientras que otras han expresado dudas y recelos por la seguridad y el propósito de la iniciativa.
¿Cuáles son los riesgos de la identificación digital basada en el iris humano?
La identificación digital basada en el iris humano es un método de reconocimiento biométrico que utiliza los patrones únicos del iris para verificar la identidad de una persona. Este método tiene algunas ventajas, como su alta precisión, su dificultad de falsificación y su facilidad de uso. Sin embargo, también implica algunos riesgos, como:
- La vulnerabilidad a las filtraciones de datos: Los datos biométricos del iris son muy valiosos y pueden ser robados o vendidos por hackers que accedan a los servidores o dispositivos donde se almacenan. Esto puede comprometer la privacidad y la seguridad de las personas, ya que sus datos podrían ser usados para fines maliciosos, como el robo de identidad, el fraude o el espionaje.
- La falta de control y consentimiento: Los datos biométricos del iris son inalterables y no se pueden cambiar ni revocar. Esto significa que las personas no pueden ejercer su derecho a modificar, rectificar o eliminar sus datos si cambian de opinión o si se arrepienten de haberlos compartido. Además, pueden ser sometidos a escaneos de iris sin su conocimiento o consentimiento, por ejemplo, mediante cámaras ocultas o dispositivos engañosos.
- La discriminación y la exclusión: Los datos biométricos del iris pueden revelar información sensible sobre las personas, como su origen étnico, su estado de salud o sus preferencias sexuales. Esto puede generar situaciones de discriminación o estigmatización por parte de terceros que accedan a esos datos, como empleadores, aseguradoras o autoridades. Asimismo, las personas que no tengan acceso a la tecnología de escaneo de iris o que se nieguen a usarla pueden quedar excluidas de ciertos servicios o beneficios que dependan de la identificación digital.
Estos son algunos de los riesgos de la identificación digital basada en el iris humano.
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